Un fibroma plantar es un nódulo benigno que crece en la parte inferior del pie y, en general, aparece de la segunda a la sexta década de la vida. Generalmente, crece lentamente y mide menos de dos centímetros. Los fibromas más invasivos, de crecimiento rápido y multiplantares son considerados una fibromatosis plantar. Fue descrita en 1897 por Ledderhose (1855-1925), como engrosamiento de la fascia plantar superficial (proliferación fibrohistiocitaria con marcada vascularización).
En cuanto a su etiológia, puede ser genética, por microtraumatismos, inmovilizaciones prolongadas, tensión mantenida de la fascia plantar, tabaco, diabetes, alcohol, insuficiencia hepática y anticonvulsivantes.

Los síntomas del fibroma plantar consisten en una masa dolorosa en la parte inferior del pie, aproximadamente en el medio del arco plantar entre la almohadilla del talón y la zona anterior del pie. La masa produce una convexidad blanda en el contorno de la parte inferior del pie que puede ser dolorosa si se usa calzado o se la presiona. Si realizamos una ecografía a nivel de la zona dolorosa, se aprecia formación fusiforme hipoecogénica adyacente a la fascia plantar.
Los fibromas plantares residen en la fascia profunda del pie, entre la piel y las primeras capas (superficiales) del músculo. El estado más agresivo de la fibromatosis plantar puede incluir la piel y las capas de músculos; además, puede envolver los nervios y arterias digitales de la zona.
Os presento un caso de un fibroma en la zona plantar muy doloroso que realizamos una exéresis.